miércoles, 23 de octubre de 2019

2º Bachillerato B

MODELOS POSIBLES DE RESPUESTAS DEL TEXTO
 “La lanza” DE MANUEL VICENT

Resumen
Un adolescente actualmente sin móvil no se siente persona. El teléfono le otorga un gran poder dándole seguridad y compañía al mismo tiempo. Sin embargo, lo más valorado al comunicarse con él es su inmediatez, no el contenido transmitido en sus mensajes. Hoy el teléfono exige estar en permanente conexión para mantener activas las relaciones sociales, aunque estas sean insustanciales. Se ha creado una dependencia o necesidad hacia el móvil para evitar la soledad.

Tema
Opción 1.-Advertencia del autor ante la necesidad que el hombre ha creado de estar constantemente conectado a su teléfono para no sentirse solo.
Opción 2.-Crítica del autor a la dependencia o el uso abusivo del móvil con el fin de evitar la soledad.
Opción 3.-Crítica metafórica del autor a la adicción creada actualmente hacia el teléfono móvil por la tranquilidad /seguridad que aporta su compañía.

Estructura
Podemos dividir internamente el texto en tres partes esenciales:
-Primera parte (de la línea 1 a la 12). El autor inicia con una pregunta retórica que él mismo contesta con rotundidad para presentar el tema e introducir o contextualizar parte de lo que será su tesis al final del texto (no somos nada sin el móvil, lo utilizamos como compañía). En esta primera parte, el autor presenta además una serie de rasgos que forman el perfil del adolescente,  entre los que se encuentra el uso del móvil, y lo justifica indicando cómo es esa transformación que sufre el chico al tener el teléfono con él: lo convierte en alguien. Responde de esta manera a la pregunta inicial, comparando así el teléfono con una lanza antigua, ambas como armas poderosas (presenta ya la metáfora que formará parte de todo el texto).
-Segunda parte (de la línea 12 a la 26). El autor continúa su argumento centrándose en lo esencial del teléfono: su inmediatez y en la necesidad de estar permanentemente conectado a pesar de que esa conexión sea insustancial. Aquí el autor incide en la importancia que se le da a lo superficial en lugar de a la esencia del contenido transmitido. Realiza aquí una crítica, por tanto, al hecho de usar el móvil sin más razón que estar conectado, no para comunicarse realmente con alguien.
-Tercera parte (de la línea 27 a la 29). El autor concluye el texto enunciando la tesis defendida: el uso abusivo o la dependencia del móvil es una necesidad creada en la actualidad con el único objetivo de no sentir soledad. Así, Manuel Vicent critica la pérdida de valores advirtiendo que actualmente se prioriza estar en contacto continuo a través de un aparato aunque realmente no se sepa ni con quién ni sobre qué se está manteniendo comunicación (es el caso de los grupos de whatsapp).
Por todo lo dicho anteriormente, podemos afirmar que la estructura interna del texto tiene una disposición inductiva.

Actitud e intencionalidad del autor
El autor del texto muestra una actitud claramente subjetiva mediante un tono irónico pero a la vez reflejando cierta preocupación por el tema que presenta: la dependencia creada actualmente hacia el teléfono móvil y el estar permanentemente conectado para evitar la soledad, para sentir compañía y sentirse, por tanto, alguien.
Esta subjetividad, propia de un texto de opinión, como es este caso, queda reflejada en una serie de rasgos lingüísticos que comentamos a continuación.
En primer lugar, observamos el abundante uso de un léxico connotativo (especialmente visible en la adjetivación valorativa), por ejemplo: “bella princesa” (línea 7), “gran poder” (línea 8), “tonto” y “listo” (línea 9), “suspicacia morbosa” (línea 20), entre otros términos. Así, el autor muestra claramente su punto de vista sobre las consecuencias de este uso del móvil.
En segundo lugar, aparece, aunque en menor medida, la primera persona del singular, concretamente en la forma verbal “no creo” (línea 13), donde explicita contundentemente y mediante un verbo de opinión su pensamiento sobre lo que pasaría si un joven descubre que se ha olvidado su “arma” en casa. De igual modo, la segunda persona del singular, en “si no contestas” o “puedes” (línea 17) y “si no estás” (línea 21), hace que autor y lector (emisor y receptor) se aúnen y el tono del primero llegue a identificar al segundo (a pesar de estar haciendo un uso impersonal de la segunda persona (significando “si uno no contesta” o “uno puede”). Mediante esta segunda persona, el autor ya comienza a extrapolar lo que comenzó siendo propio del adolecente a cualquier persona.
Por otro lado, es evidente el uso metafórico que se hace del término “lanza”, considerada una fantástica arma poderosa en su momento histórico, que da el relevo al móvil actual traspasándole todos su mágicos poderes. Lo vemos en ejemplos como el propio título del texto, “el guerrero desnudo, desarmado” (línea 14) que es el adolescente sin su teléfono móvil o el desarrollo de esta metáfora en otras figuras literarias a lo largo del texto, como la comparación de héroes en “los héroes de hoy, como los antiguos” (línea 5), la personificación en “el dragón que tiene cautiva a una bella princesa” (líneas 6-7), la antítesis, en las transformaciones que provoca el móvil en el adolescente: “cobarde en valiente” y “tímido en audaz” (línea 8) o “tonto en listo” (línea 9), entre otros ejemplos.
En cuanto a la intención del autor, Manuel Vicent muestra claramente advertir al lector de la situación a la que estamos llegando con la necesidad de utilizar el teléfono móvil constantemente a la vez que criticar esa importancia que se le da a estar permanentemente conectados a pesar de lo insustancial del contenido transmitido en los mensajes que se envían.
Así, observamos el uso de anécdotas o analogías, como “los ritos de pubertad”  en los adolescentes (líneas 2-5), o comparar la forma de utilizar el teléfono en las parejas de antes con las de hoy (líneas 21-23: “antes los enamorados (...) Cuelga tú; no, cuelga tú; ... En cambio, hoy...”).
Asimismo, la propia estructura de texto argumentativo, donde el autor defiende una tesis cargada de razones que la justifican, son rasgos propios de una marcada intención comunicativa, reflejando en esto el predominio de la función expresiva del lenguaje (manifestada en los ejemplos de primera persona y un lenguaje valorativo, como indicamos anteriormente al hilo de la actitud subjetiva).
 Otro rasgo observable claramente donde se manifiesta la intención crítica de Manuel Vicent es el uso de una sintaxis compleja, es decir, estructuras, por ejemplo, condicionales (“Si no contestas...” en la línea 17), estructuras de pasiva - refleja que engloban subordinación (“se establecen con una variedad de... con los que escarifican su cuerpo...” en las líneas 1-5) formando así oraciones de hasta cuatro líneas.
Los adverbios modalizadores dejan ver cómo el autor compara dos épocas tan cercanas en el tiempo, pero tan dispares en su forma de entender algunos aspectos de la vida, en este caso, ese uso del móvil y lo que conlleva: “Actualmente” (línea 1), “hoy” (línea 1, línea 5 y línea 23), “antes” (línea 22).
Finalmente, podemos destacar esa pregunta retórica inicial, pero respondida contundentemente por el propio autor que introduce claramente la intención crítica que va a desarrollar a lo largo del texto apelando al lector y solicitando que reflexione ante lo que está ocurriendo: “¿Qué es hoy un adolescente sin teléfono móvil? Nadie” (línea 1).





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